lunes, 31 de mayo de 2010

Egodistonía

No me mires tan de cerca, que casi puedo reconocerte. No cierres los ojos, acaso no eras tan valiente?. No calles, que las palabras anidarán en tu garganta hasta transformarse en espeso cubil de silencios. No hables, no digas nada que mañana atraviese tu eco y tu arrepentimiento. No te muevas, no te aquietes. Deja de llorar, antigua magdala. Recogéte el miedo y regala tus lágrimas. No sonrías sin sonrisa, ni permitas que te enfurezcan mis palabras.

Ya ves? puedo reconocerte, estás ahi desde siempre, taladrando mis poros, buscando una salida, y cuando te dejo salir, cuando libero tu esencia y animo tu partida...
ya ves? siempre vuelves.

No hay comentarios: