lunes, 31 de mayo de 2010

Egodistonía

No me mires tan de cerca, que casi puedo reconocerte. No cierres los ojos, acaso no eras tan valiente?. No calles, que las palabras anidarán en tu garganta hasta transformarse en espeso cubil de silencios. No hables, no digas nada que mañana atraviese tu eco y tu arrepentimiento. No te muevas, no te aquietes. Deja de llorar, antigua magdala. Recogéte el miedo y regala tus lágrimas. No sonrías sin sonrisa, ni permitas que te enfurezcan mis palabras.

Ya ves? puedo reconocerte, estás ahi desde siempre, taladrando mis poros, buscando una salida, y cuando te dejo salir, cuando libero tu esencia y animo tu partida...
ya ves? siempre vuelves.

domingo, 30 de mayo de 2010

Deseo de domingo

Respiro, suspiro. Y otra vez.
Quizás estoy intentando demostrarle a mi cuerpo que está vivo.

El dolor clava con sus aguijones certeros, inoculando su veneno.
Quisiera que fuese de esas pócimas que anestesian el alma, que dejan la sangre congelada, con el pulso adormecido.
La piel agrietandose como sendero de lava antigua. Los labios quebrajando fosilizados besos.
Los lagrimales secos.
Quisiera que paralizara mis sentidos. Y asi, aislada del mundo, sin poder aprehender sus sabores, aromas, texturas, colores, vértigos, sonidos.... no me quede más que la quietud de la nada. Ingrávida, ausente...

hasta el último suspiro.

sábado, 29 de mayo de 2010

Después de la lluvia

Algo tiene el final de la lluvia que deja cientos de nostalgias resbalando por la ventana.
Tiene además un sonido a soledad y un aroma frio.
Después de la lluvia quedan restos de lluvia en el suelo, y en el aire todos sus recuerdos convertidos en hielo.
Después de la tormenta sigo aqui, mojada. Sin saber discriminar las aguas, pero siguen llegando a mis labios las saladas.
Y empapada de ausencias, insisto. Y mi cuerpo se evapora, condensándose en el cielo, hasta el próximo evento cíclico del invierno, hasta caer convertido en lágrimas formando charquitos en el suelo.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Miércoles de cenizas

No sé si te invento o te extraño.

El dia ha sido áspero. Y el aire se transforma en un viscoso cóctel de oxígeno y sedimentos que se esfuerza por llegar a mi pecho. Y cuando lo logra, rápidamente escapa en una abundante descarga de vida a través de mi boca.
Cierro los ojos, la verdad es que no sé si los he abierto hoy, no hay nada que me interese ver.
Y al parecer nada me ha visto.
Delineo tu camino hasta mi, como una cuerda floja, como una grieta. Dibujo tus pasos con sonido de firmeza, segura de tu venida, segura también, de que es mentira.
A la fantasía le pongo tu voz, simplemente porque es la única voz con la que he fantaseado tanto. A mi deseo le inscribo tu aroma, ese que llegó a invadir las noches sin ti.
A mis manos les digo que no te busquen, en un afán de protegerlas del frio.
A mis labios les pido silencio, de luto, de respeto por el escozor que supura en mi cuerpo. El mismo que sigue intacto, desolado desde antes y después de tu ausencia.

Y al final del dia, te invento
y te extraño.
y te invento extrañándome
y me extraño
de no inventar amarte
sino,
todo lo contrario.

martes, 25 de mayo de 2010

A medio camino

Soy boceto, gérmen, iniciación, cópula.
Causa, raiz.
Soy el reflejo de la mujer que asalta de improviso. La boca en llamas, la piel sometida a su propio espejismo.
Dos cristales de ébano usurpando miradas. Y una vertiente azabache salpicando mi espalda.
Soy eco de mi pasado invocando nuevos delirios.

Y no hablo de metáforas.