martes, 6 de julio de 2010

(En)sueño

Hay un sueño que no me deja dormir.
Y gotea en mi cabeza casi tan fuerte como la lluvia de estas noches, distrayéndome de Morfeo, evadiendo el cansancio de mis ojos y el desplome de mi cuerpo.
Es un sueño frágil, pero que se hace fuerte cuando todo calla. Toma todos los sonidos del silencio para estallar en mis oidos, haciéndose inevitable.
Es un sueño ingenuo, pero en la oscuridad asume sus pecados, confesándose en mi piel, buscando ser absuelto en el instinto de mis manos.
Era un sueño olvidado, que se levantó de sus cenizas para irrumpir en el duelo de mis labios, en la sequía de mi superficie, pero insistente, trepana mis poros hasta hallar la humedad con la que hidrata sus motivos.
Lo desafío a rendirse cerrando bien los párpados, le ruego que claudique ya de sus intentos, que abandone la ilusión de ser soñado.
Aunque con ello renuncie al supuesto, de haber despertado envuelta en sus brazos.

4 comentarios:

Alex Durán dijo...

ora et labora
los sueños...son todo un caso

Logan X dijo...

Lo hermoso de los sueños es que a veces se cumplen

mentecato dijo...

Bellísimo texto. Alado, frágil, evanescente...

Un abrazo.

TruHan dijo...

y consume la cordura, trasnformandose en martirio... bendito sueño bendito.

un abrazo